sábado, 2 de enero de 2016

Otro año más

No es más ni 31 ni 1ero, pero en mi cabeza el año empieza después del festejo ( y la comilona)
No suelo escribir mucho acá, pero se me hizo costumbre escribir una reflexión y preparar mis "objetivos " para el año entrante.
Este fue un año con muchas idas y vueltas, con sus éxitos, sus no tan éxitos (me refuso a decir fracaso) pero al fin y al cabo acá estoy.
Quizás lo que parecía "proponerse no proponerse nada" no fue tan fructífero como el año anterior, pero repasando lo que había sido el 2014, no fue no proponerse nada, sino "no proponerse cosas que no dependan de nuestra actitud"
Con esto me refiero a no proponerse nada como "bajar 10 kilos" por que nuestro cuerpo no funciona de manera cuantificada y lineal, lo mismo con el trabajo, los estudios, etc. Son cosas que no dependen 100% de nosotros. Quizás nuestro cuerpo no responde linealmente a la dieta y ejercicio, las materias no son todas iguales y algunas necesitamos más dedicación que otras, el trabajo depende de nuestros clientes, los movimientos de la economía, y otras cosas.
Lo que si podemos proponernos, y de seguro nos va a ser más sencillo de cumplir son cosas que dependan 100% de nosotros y nuestra manera de desenvolvernos.

Voy a tratarme bien, y en lo posible alimentarme de una manera sana, quererme y respetarme sin presionarme a encajar rápido en un ideal.
No pretender ser todo: la mejor profesional, la más sana, la mejor amiga, la mejor pareja. Dejarme ser, no tener miedo a volver a empezar. Hacer oidos sordos de todo lo que me lleve a quien no quiero ser.

Vivir el momento, disfrutarlo, no querer abarcar todo, ni estar en todos lados.
Atravesar cada proceso. No tener miedo a"perderse algo ". Muchos hablan de que hay oportunidades que sólo se dan una vez en la vida y que no hay que dejarlas escapar, pero no es vida cuando estas viviendo con miedo  a perder ese " momento único e irrepetible ". Es verdad, las cosas no suceden dos veces igual, pero eso no quiere decir que si nos perdemos de algo ya fue todo. Siempre hay una nueva chance esperando por nosotros.

Aprender a ser pacientes. Saber que siempre nos llegan las cosas, sólo que a veces más tarde que lo que uno quisiera ( más en la época de lo veo lo tengo)
Cada uno tiene su tiempo, aunque nos quieran presionar para que tengamos uno normalizado. Estudios, carreras, trabajo, parejas, casa, hijos, etc. Nada de equivocarse, por que si no perdes el tiempo. Como si toda la vida fuera una preparación para algo más: la infancia es una preparación para ser jóvenes, la juventud es una preparación para ser adultos, y la adultez una preparación para ser ancianos o incluso preparar a nuestros hijos. Donde queda vivir la vida si siempre nos estamos preparando para algo que no llega?

Quizás es la hora, quizás es el sueño, pero lo que quiero para este 2016 es sacarme ese cronómetro que me cuenta los segundos, que me dice que hacer, que el tiempo es lo más valioso, que debo completar x cantidad de casilleros, que debo llegar a tiempo ( a donde?).
Espero leerme en un año, y decir aunque sea: un cachito más me arrime, y seguro, a mi tiempo, voy a hacerlo.

Saludo y feliz año